Introducción
El presente texto recoge los deterioros más frecuentes que se pueden encontrar en vidrieras. El objetivo es difundir este conocimiento para el uso de propietarios de colecciones, gestores de patrimonio y conservadores-restauradores no especializados en este campo. La conservación de vidrieras es una especialidad poco conocida con materiales y mecanismos de alteración muy alejados de otros campos de la restauración. Algunas especialidades aun siendo especialidades comparten puntos comunes con otras, pero las analogías con las vidrieras son en general poco útiles. Las vidrieras son bienes muebles pero la mayoría de ellas, muy al contrario de otros bienes, están expuestas a la intemperie y son el cerramiento de los edificios. En casi todos los casos su estado de conservación debe juzgarse a gran distancia ya que desgraciadamente no se dispone de medios de elevación para su diagnóstico. En estos casos la experiencia del restaurador es un factor de valor incalculable.
El desconocimiento de este arte hace a menudo muy difícil para el propietario o responsable del objeto juzgar el estado de conservación de la vidriera y establecer la más mínima estrategia de conservación.
Las vidriera es un objeto compuesto de materiales muy distintos, vidrio, plomo, grisalla y esmalte y los marcos y/o morteros que sujetan la vidriera al edificio.
Alteraciones más comunes:
1. Alteraciones del plomo
El perfil de plomo en H forma una red más o menos compleja que es susceptible de sufrir varios deterioros. Las actuaciones mayoritarias suelen centrarse en su consolidación y en caso de no resolverse con la prontitud necesaria acaban causando deterioros irreversibles e incluso la perdida completa de parte de la vidrieras.
- Curvaturas de los plafones: Es un deterioro muy común y suele ser más sencillo detectarlo en el lado exterior de la vidriera observándola con luz reflejada. Puede ser debida a un asentamiento de la estructura aunque habitualmente se asocia a otras alteraciones, red de plomo rota en varios puntos, mala disposición de los refuerzos. En caso de ser una estructura sólida al tacto podría no requerir intervención alguna. Es una señal de alarma y debe consultarse a un especialista.
- Fracturas del plomo: En función de varios factores, como la composición del material y su factura pueden aparecer roturas en el plomo. Generalmente aparecen en las proximidades de las soldaduras. Es un deterioro grave y en el caso de encontrarse de forma generalizada por toda la red de plomo puede ser la causa del desprendimiento de parte del plafón. Estas fracturas son visibles desde la cercanía, en caso de encontrarse en lugares de difícil acceso son indetectables.
- Aspecto blanquecino del plomo: Esta alteración es la descomposición del plomo metálico en carbonato del plomo. Es debido a aleaciones de plomo poco estables, en general plomos modernos que no son aleados. Es un material especialmente tóxico y el conservador debe tomar precauciones en su manipulación. Este deterioro se acelera con la presencia de ácidos orgánicos por lo que suele ir vinculado al uso de siliconas acéticas en la instalación de la vidriera o del acristalamiento de protección.
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Deterioros comunes de la red de plomo
2. Residuos externos y suciedad
Este es un apartado complejo y en algunos casos se deja la limpieza de las vidrieras a manos de personal sin formación específica no solo en vidrieras si no en conservación-restauración. La parte principal y la más difícil es detectar que partes son residuos externos y que parte es fruto del envejecimiento natural de los materiales. El objetivo de las limpiezas es retirar los residuos externos que puedan influir en la conservación de la vidriera y no tanto recuperar translucidez. Las limpiezas son procesos irreversibles que pueden ser muy peligrosos para la integridad de la vidriera y deberían dejarse siempre en manos de técnicos especialmente formados.
Entre los residuos más habituales que encontramos: acumulación de polvo, deposiciones de aves, telarañas, restos de hollín de velas, depósitos calcáreos, manchas de óxido provenientes de marcos y refuerzos, también manchas de residuos como restos de pinturas, barnices originados en trabajos realizados en la proximidad de la vidriera.
La limpieza con métodos acuosos debería evitarse si no es realizada por un profesional.
3. Vidrio
El vidrio es evidentemente un material frágil, pero paradójicamente es extraordinariamente duradero si se conserva en condiciones favorables. La mayoría de composiciones de vidrios son también muy duraderas e inalterables.
Deterioros químicos del vidrio
Los deterioros químicos en el vidrio son debidos a composiciones químicas poco estables, como por ejemplo porcentajes inferiores al 60% de Si o baja presencia de Ca. Estos se aceleran en función de la agresividad del entorno al que están expuestos. La estabilidad de los vidrios en función de su composición es un tema muy complejo. Microscópicamente la poca estabilidad de los vidrios se manifiesta con fenómenos muy distintos, costras blanquecinas, picadura de la superficie, irisaciones, micro fracturas en todo el material, opacidad. Las condiciones de conservación hostiles sería el caso de entornos en los que hubiera condensaciones frecuentes o humedades relativas muy altas.
Fracturas
Las fracturas pueden ser causadas por muchos motivos. Pueden ser debidas a la pobre realización de las piezas, a vidrieras mal ejecutadas en que el peso no se distribuye homogéneamente o pueden ser debidas a factores externos, como el impacto de objetos, pájaros, impactos fortuitos o vandalismo. En el caso de redes de plomo alteradas suelen causar la fractura de algunas piezas. En el caso de vidrieras expuestas a cambios de temperatura bruscos es frecuente encontrar fracturas causadas por el contraste térmico.
Cambios de coloración
Algunas composiciones de vidrio pueden cambiar de coloración debido al cambio de oxidación de los óxidos metálicos que dan color a la masa vítrea. Es frecuente el cambio de color transparente a color violeta pálido.
Diversos casos de fracturas
4. Alteraciones de las pinturas
La mayoría de vidrieras tienen vidrios pintados que se cuecen en hornos para fijarlas de forma casi permanente. Estas pinturas pueden ser dependiendo de su composición grisallas, esmaltes, amarillos de plata todos ellos con propiedades muy distintas. Sus mecanismos de degradación son muy complejos y pueden desarrollarse hasta la perdida casi completa de la pintura. En caso de detectarse coloración blanquecina, la pérdida de pintura en copos o la desaparición de partes de la pintura, llame a un especialista.
5. Marcos y refuerzos
La estructura de plomo y vidrio va siempre sujeta por un marco perimetral tradicionalmente de hierro y dispone de refuerzos de pasamano o de varilla de sección circular que fijan los plafones en el marco. Estos elementos son más susceptibles a la corrosión que el plomo y su oxidación puede llegar a causar a causar daños en la vidriera. El más común es la mancha de óxido de la superficie cercana a estos. En casos extremos puede corroerse completamente y dejar de ejercer su función. Hay que estar atentos a las filtraciones que puedan acelerar este fenómeno.
Piedra y morteros
En el caso de la instalación más tradicional, en iglesias, las vidrieras se instalan en tracerías y maineles más o menos complejos. Estas estructuras no son completamente rígidas y sus leves movimientos pueden causar fracturas en los vidrios y curvar los plafones.
En algunos casos los morteros se agrietan y desprenden dejando de ejercer su función de sujeción.
6. Qué hacer en caso de accidente
En caso de accidente fortuito será de gran ayuda una actuación diligente tras este. Asegurar el espacio en el que pueden desprenderse partes del vidrio. Una vez hecho esto recoger los fragmentos desprendidos por muy insignificantes que puedan parecer. En caso de que sea imposible que lo realice el conservador debe realizarlo el mismo responsable de la conservación del objeto. Estos fragmentos pueden ayudar en gran medida a la restauración del objeto. Fotografiar la vidriera lo antes posible para dejar constancia del accidente, estas fotografías serán útiles al seguro que pueda cubrir los gastos generados en el accidente. Llamar lo antes posible a un profesional capaz de confeccionar un presupuesto, asegurar la vidriera para evitar que los daños proliferen, y empezar una intervención de conservación restauración. Un análisis del accidente puede enseñar cuales han sido las causas y minimizar los riesgos con medidas sencillas.
7. Qué puntos hay que observar en la revisión del estado de conservación de la vidriera
Una inspección rutinaria y programada periódicamente debería hacer un seguimiento de todos los elementos que puedan dar información sobre el estado de conservación de la vidriera. Como a menudo se realiza a distancia no solo hay que observar el objeto si no también su entorno más próximo. Debería observarse.
- No hay curvaturas en los plafones.
- No hay filtraciones de agua.
- No hay pérdidas de pintura en las partes pintadas.
- No hay fracturas en los vidrios.
- Los morteros o masillas están en su lugar sin grietas ni desprendimientos.
- El plomo no tiene coloración blanca ni fracturas.
Para cualquier duda o información nos puede contactar en info@vitrallsbonet.com
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