La iglesia de Sant Genís de Torroella de Montgrí y sus vidrieras del siglo XVIII

En Enero de 2008 visitamos la iglesia de Sant Genís de Torroella de Montgrí (Fig.1) a solicitud de Mn. Barcons, a él y al consejo parroquial les preocupaba el estado de conservación de las vidrieras.

Los fuertes temporales de tramuntana de aquel invierno había hecho que algunas partes del vidrio se desprendieran, se habían curvado algunos paneles en varios ventanales de la iglesia.

Encontramos un conjunto completo, probablemente ejecutado en un periodo corto de tiempo y proyectados desde un principio como un grupo, hecho no muy habitual. Tampoco lo era que mantuviera la simplicidad extrema de no contener ningún elemento original, ni simbología religiosa, ni en los pequeños plafones lobulados de la tracería.

Las vidrieras desde la nave presentan pocas características que las hicieran atribuibles a un taller o incluso a una época y lo más sencillo habría sido despreciarlos por el hecho de ser tan pobres.

Durante los trabajos de restauración de tres de las vidrieras se pudieron confirmar las sospechas de la antigüedad de las vidrieras a partir del estudio de los materiales utilizados. El conjunto de vidrieras del nivel superior son un conjunto completo de vidrieras del S.XVIII. Este es un periodo de decadencia en este arte, iniciado durante el siglo XVI y que se prolonga hasta mediados del XIX del que conocemos pocos casos prácticos y esto los convierte en raros y muy interesantes.

Descripción.

Las vidrieras son un conjunto de 14 vidrieras, cada una dividida por un mainel y con un pequeño plafón lobulado en la tracería. De estas, 13 vidrieras son de finales del s.XVIII y dibujan patrones geométricos. Las vidrieras de la iglesia son distribuidas simétricamente de modo que se repite el dibujo en los dos lados de la nave (Fig.2).

En la ventana central, el único moderno de este nivel, hay una vidriera donde en una de las lancetas se dibuja la Inmaculada Concepción y en otro Pio X. Este fue un vidriero donado por el obispo Cartañà, motivo por el que aparece el escudo episcopal en una de las partes inferiores. Fue construido en 1951 según dibujos del artista de la ciudad Joan Fuster cuando era rector Mn. Josep Garrido. Este rector instaló el acristalamiento de protección actual y retiró el muro de tapia que protegió las vidrieras durante muchos años.

En la fachada occidental, sobre el coro, hay un gran ventanal circular donde sobre un fondo geométrico se dibujan unas palmas y una espada. Estos son los únicos elementos figurativos que encontramos (Fig.3,4). La gama de colores de todas las vidrieras antiguas es muy similar.

En los niveles más bajos de la nave central hay pequeñas aperturas con algunas vidrieras pintadas del S.XX. Anteriormente a la guerra civil estas ventanas habían estado tapadas por los retablos de las capillas. Sobre el cancel de entrada en un nivel entremedio hay una ventana con dos lancetas donde encontramos un vidrio moderno confeccionado con vidrios impresos siliconados.

Breves datos históricos de la parroquia.

La iglesia parroquial de Sant Genís es un edificio gótico de los más emblemáticos del Bajo Ampurdan por sus grandes dimensiones y peculiares características constructivas. El inicio de la construcción del templo data de principios del S.XIV. La construcción avanza con muchas trabas, debido a sucesivas desdichas de la ciudad y la nave no se completó hasta finales del S.XVII. No es hasta el S.XVIII que la iglesia recibe el empujón definitivo, es sorprendente la cantidad de reformas que se hacen, en 1730 se reforma la capilla honda, en 1739 se reforma la capilla de Sant Francesc para convertirla en un vestíbulo de la capells barroca, se construye la nueva sagristia i la puerta meridional (1735-1739) y se terminan las dos torres (1672-1808). No hemos podido encontrar ninguna referencia específica a las vidrieras en la bibliografía existente, únicamente que la cabecera actual de la iglesia se construye en 1609. Parte de la documentación del archivo parroquial se dispersa durante la guerra civil i solo algunos libros se conservan en el archivo de Gerona. A pesar de esto , de la tipología de los vidrios y del estudio de los materiales podemos concluir que las vidrieras son realizadas durante este último periodo de gran actividad constructiva.

Descripción de los materiales de los vitrales de la parroquia.

Trabajamos en las vidrieras N.II i S.II (Fig. 5) durante el año 2008 y en la vidriera NVII durante el 2014. Des de un primer momento nos llamó la atención el inusual corte de las piezas y de otras características propias de un periodo en que no se tenía un gran dominio de la artesanía. Las particiones no parecían hechas con el criterio de máxima resistencia si no que en algunos casos las piezas parecían seguir un dibujo sin que se hubiera valorado la adecuación de los cortes a su función. Algunos de los patrones trazados por las vidrieras aparecen en los pocos manuales que se escribieron durante el periodo y del que trataremos más adelante. Los herrajes son pletinas muy delgadas con roscas y tuercas antiguas, mecanizadas toscamente (fig.6). El plomo utilizado es de paret muy delgada extruido en ruedas bajas, muy utilizado en el siglo XVIII ( fig.7). Durante los trabajos de restauración en el taller encontramos que en general la ejecución de algunos detalles de los vitrales eran propios de vidrieras antiguas, por ejemplo: los vidrios eran cortados con diamante y no siempre la ejecución de los cortes era cuidada. A veces encontrábamos restos de vidrio en la arista del corte que no habían sido retirados. Las líneas en el emplomado geométrico no coincidían y piezas que deberían estar alineadas no lo estaban. Las soldaduras del estaño sobre las intersecciones del plomo están hechas con poca habilidad y algunos paneles solo están soldados por una cara. El estaño es un elemento caro y a veces para economizar se soldaban los paneles emplomados solo por un lado. Las varillas de refuerzo que fijan los plafones al marco se encuentran dispuestas de forma poco habitual con un entramado dispuesto radialmente, forjado y remachado.

El vidrio es de manxón, casi sin irregularidades y muy liso. Encontramos muchas restauraciones y reparaciones, incluso algunos paneles completamente reemplomados recientemente. Afortunadamente todas las vidrieras están protegidas exteriormente por un acristalamiento antiguo pero aún efectivo, construido por un vidrio de 1,5 mm de grosor instalado en un marco de madera. Todas las vidrieras se encuentran en un momento de su ciclo de conservación en que se requiere alguna actuación para limpiarlos, consolidarlos e incluso algunas actuaciones más intensivas.

Una de las características de las vidrieras que nos hicieron dudar de su origen fue la presencia de un vidrio blanco gravado en algunas partes. Éste es también un punto poco estudiado. El ácido fluorhídrico fue un descubrimiento del químico Sueco Scheele de la segunda mitad del S.XVIII. Este es actualmente el producto principal para gravar vidrios, la presencia de estos vidrio podría indicar que las vidrieras son más recientes, algunos investigadores han encontrado vidrios grabados más antiguos que se confeccionaban partiendo de otros materiales hasta se podía grabar el vidrio con agua regia en función de la composición de estos.

Las vidrieras del siglo XVIII en Cataluña.

La vidriera en el periodo comprendido entre el S.XVI y el S.XIX pasa por una época de decadencia especialmente dura en contraste con el esplendor de la vidriera gótica y con la fuerza con que se recupera este arte a finales del siglo XIX. La vidriera barroca no juega el papel que juega tan bien la vidriera medieval. No es el cerramiento perfecto para los grandes ventanales que modifica la luz interior del templo. Durante el barroco la mayoría de las iglesias usan vidrieras claras con patrones geométricos sencillos para hacer visibles los retablos y pinturas. Algunos historiadores del arte creen que las nuevas posibilidades técnicas de la vidriera, sobretodo el pintado de los vidrios con esmaltes cocidos al fuego la llevaron a ser prácticamente un sustituto de la pintura sobre tela y que este hecho hizo que el uso tradicional de vidrio y plomo se perdiera progresivamente. En Cataluña las guerras e invasiones de parte del territorio fueron constantes. No es un fenómeno que suceda con tanta crudeza en otros países, donde a pesar de la influencia de la reforma y de los cambios de gusto la vidria continuó encontrando sus usos.

En Cataluña contamos con pocos ejemplos de esta época, todos ellos caracterizados por presentar poco o nada de figuración y muy pocos elementos pintados, los más conocidos en edificios religiosos son las vidrieras de las abadesses de Santa María de Pedralbes, las vidrieras de Santa María del Mar y los de la iglesia del Pi de Barcelona. Todos ellos obra de las dos grandes nisagas de vidrieros de ese tiempo; Saladrigues y Ravella. Los primeros están muy poco estudiados y fueron activos como mínimo entre 1679 y 1785. Se conoce que trabajaron en las catedrales de Barcelona y Gerona. La nisaga Ravella ha sido objeto recientemente de interesantes estudios. Se conoce que colaboraron con Hipòlit Campmajor y parece que su vida empresarial continuó con otros nombres y se prolongó hasta inicios del S.XIX.

El taller Ravella constó de dos generaciones Josep Ravella y Ordoñes (1727-1806?), y los hermanos Josep Francisco Ravella i Durán (1754-1789?) y Ramón Josep Ravella y Durán (1757-?). Trabajaron en Santa María de Cervera, Santa María del Mar, Santa María de Pedralbes[1] y Santa María del Pi.

Es importante esclarecer que muchos de estos trabajos no corresponden estrictamente a encargos para construir vidrieras nuevas si no que son contratos para rehacer pequeñas vidrieras dañadas y recomponerlas.

Los manuales que en España se han escrito sobre las vidrieras, en Cataluña no tenemos constancia de ninguno, dejan ver la precariedad de este arte durante este tiempo. Por ejemplo: ene manual del Monasterio Extremeño de Guadalupe, datado en 1647 “Brebe tratado de traçar las bedrieras y de que suerte se corta el vidrio” no se describe ni como se pintan los vidrios, únicamente como se desmontan las vidrieras viejas y como se pueden reutilizar los materiales. No es en ningún caso un manual para un artista sino más bien para un trabajador manual. En el tratado de 1718 escrito por el pintor Francisco Sánchez Martínez[2] conservado en la Catedral de Toledo se describe un breve receptari de como producir los esmaltes y pinturas y de como aplicar-los. En Segovia se conserva un manual del 1680 redactado por el pintor Francisco Herranz, autor d’algunas vidrieras de la catedral, escrito con el objetivo de que el conocimiento de este arte no se perdiera. El tratado más completo es el del Parisino Pierre le Vieil[3] de 1774 que en parte recoge el contenido de documentos anteriores y donde si que es describen detalladamente los materiales y los métodos. En este tratado se muestran dibujos de patrones exactos a algunas vidrieras de Sant Genís (Fig. 8 i Fig. 9, Fig. 10). Las láminas y descripciones de las herramientas y materiales son muy similares a las láminas que editará casi simultáneamente la enciclopedia de Diderot y Dalambert.

El estudio de este periodo presenta dos grandes dificultades; las obras conservadas son muy pocas y no presentan trazos estilísticos diferenciales claros, algunas vidrieras del S.XX adoptan también por economía los mismos patrones de modo que sin el soporte de documentación es difícil o imposible atribuir a uno u otro taller la autoría de una obra y de forma amplia inscribirlo a un periodo.

Tenemos constancia de otras obras del obispado de Gerona que podrían ser atribuibles a esta época, por ejemplo una vidriera procedente de una capilla privada que se encuentra actualmente en una colección particular. Presenta muchas similitudes con la descripción de los materiales que hemos hecho e incluso el vidrio plaqué es gravado con diamante. Una de las vidrieras de la fachada sudoeste de la Basílica de Sant Feliu de Girona presenta una partición y una paleta de colores similares a alguna vidriera de Torroella.

Probablemente haya sido por su escaso número y por su discreto aspecto por lo que tan a menudo han sido despreciados y hasta destruídos los vitrales de este periodo. Es el momento de defenderlos como testimonio de un tiempo y de un periodo raro y único de este arte.

Agradecemos a Mn.Barcons y al Sr. Riera su ayuda en la redacción de este articulo. A los Srs. Batallé y Aleman y su trabajo en la restauración de las vidrieras.

NOTAS
[1] Varis. (2011). Els vitralls del monestir de Pedralbes i la seva restauració. (M. d. Barcelona, Ed.) Barcelona.
[1] Martínez, F. S. (1718). Tratado secreto de pintar a fuego las vidrieras de colores de Sta. Igla. primada de Toledo ( Copia de Manuel González Simancas ed.). Toledo.
[1]Le Vieil, Pierre L’Art de la peinture sur verre et de la vitrerie, L.-F. Delatour Paris 1774
[1] Cañelles, S. «Exàmens de mestratge dels pintors de vidrieres de barcelona al final del segle XVIII«. En Estudis històrics i documents dels Arxius de Protocols. (Vol. XIV, págs. 273-304). Col·legi de Notaris de Barcelona.
Cañelles, S., Domínguez, C., & Valldepérez, P. (2013). Los Ravella, pintores de vidrieras del siglo XVIII. Cuadernos del Vidrio , 6-23.
[1] J.F.Ráfols. (1951). Diccionario biográfico de artistas de Cataluña. Barcelona: Millan.
[1] Varis. (2011). Els vitralls del monestir de Pedralbes i la seva restauració. (M. d. Barcelona, Ed.) Barcelona.
[1] Anónimo. (2010). Brebe tratado de traçar las bedrieras y de que suerte se corta el bidrio. Badajoz: Museo de Bellas Artes de Badajoz
BIBLIOGRAFÍA
[1] Varis. (2011). Els vitralls del monestir de Pedralbes i la seva restauració. (M. d. Barcelona, Ed.) Barcelona.
[2] Martínez, F. S. (1718). Tratado secreto de pintar a fuego las vidrieras de colores de Sta. Igla. primada de Toledo ( Copia de Manuel González Simancas ed.). Toledo.
[3]Le Vieil, Pierre L’Art de la peinture sur verre et de la vitrerie, L.-F. Delatour Paris 1774
[3] Cañelles, S. «Exàmens de mestratge dels pintors de vidrieres de barcelona al final del segle XVIII«. En Estudis històrics i documents dels Arxius de Protocols. (Vol. XIV, págs. 273-304). Col·legi de Notaris de Barcelona.
Cañelles, S., Domínguez, C., & Valldepérez, P. (2013). Los Ravella, pintores de vidrieras del siglo XVIII. Cuadernos del Vidrio , 6-23.
[3] J.F.Ráfols. (1951). Diccionario biográfico de artistas de Cataluña. Barcelona: Millan.
[3] Varis. (2011). Els vitralls del monestir de Pedralbes i la seva restauració. (M. d. Barcelona, Ed.) Barcelona.
[3] Anónimo. (2010). Brebe tratado de traçar las bedrieras y de que suerte se corta el bidrio. Badajoz: Museo de Bellas Artes de Badajoz
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