La restauración conservación de cloisonné, un caso de estudio

La restauración y conservación de vidrieras cloisonné se realiza mediante un proceso poco conocido que requiere técnicas, materiales y habilidades específicas. Las etapas de este proceso son muy distintas a las habituales en conservación de vidrieras. El hecho de que haya pocos objetos manufacturados y conservados con esta técnica hace que las intervenciones de conservación-restauración sean pocas, cuatro en total según el conocimiento del autor, por tanto la bibliografía es muy poca. Hay una gran necesidad de compartir la metodología y criterios empleados y de publicar artículos con la descripción y los resultados de los procedimientos usados por los conservadores. En este articulo se describen los pasos tomados para conservar un vidriera.

La restauración se centró en la mínima intervención, lo que debido al tipo de deterioros fue un desafío especialmente difícil. La vidriera fue hallada por un anticuario que fue capaz de identificar la técnica. Suponemos que la vidriera es obra de Frederic Vidal Puig, el único artista catalán conocido que trabajó con este método entre 1899 y 1904.

Palabras clave: Cloisonné Glass Company,Frederic Vidal Puig; perlas de vidrio; Pfister and Barthels; Stained glass

Contexto histórico

Las vidrieras manufacturada en Cataluña desde el final del siglo XIX hasta principios del siglo XX contribuyen al gran legado patrimonial de la industria vidriera de esta era. Estas contribuciones son un signo de la larga historia de crecimiento social y cultural de esta época en esta comunidad de un modo muy distinto a lo que sucedió en otras partes de España.

En el mismo periodo había muchos talleres de vidriera, todos ellos claramente implicados en los principios de mejorar la técnica y el contenido artístico de la industria vidriera. Como resultado, técnicas y procedimientos que eran novedosos como la tricromía, el doblaje de vidrios, el gravado y rebajado, los plomos dorados o recubiertos de latón pueden verse en algunas de las vidrieras de este periodo. Aún hay un procedimiento a mencionar, probablemente el más raro debido a que los objetos confeccionados así son escasos y a la originalidad del proceso y de los materiales que emplea.

La verdad sea dicha, cayó en el olvido y la recuperación de su memoria fue fruto del trabajo de investigación del profesor Manuel García Martín, dado a conocer internacionalmente por Joan Vila Grau. Antes de las publicaciones de García Martín esta técnica parecía condenada a una lenta extinción y ni siquiera se recordaba cómo nombrar el método. Cloisonné puede confundirse con el procedimiento llamado esmalte cloisonné, pero es completamente distinto. En el último, finas tiras de metal separan los espacios donde se aplica esmalte fundido. En la segunda se aplican tiras de metal, pero no se usa esmalte ni calor.

Los derechos de la patente para la producción de cloisonné fueron registrados por Pfister y Barthels en 1897 como socios de la empresa llamada The Cloisonné Glass company que estaba localizada en la ciudad de Londres, en el numero 40 de Berners Street. De acuerdo con los historiadores del arte hubo otro taller que manufacturó las piezas que pueden encontrarse en Cataluña y que fueron aprendices de este primer taller. Este fue el constructor de decoración de interiores Frederic Vidal i Javelí que en 1898 mandó su hijo, Frederic Vidal Puig ( 1882-1950) a Londres a aprender el nuevo método. Después de sólo 1 año parece que había aprendido suficiente para construir vidrieras en técnica cloisonné en Barcelona. Poco después de volver empezó a enseñar a los trabajadores de su padre la nueva técnica. Sin embargo, parece que a los seis meses renunciaron a seguir aprendiendo arguyendo que era demasiado difícil. En 1904 Vidal Puig fue a Sur América donde paso 13 años sin tomar parte en ninguna actividad artística. Cuando volvió a Barcelona tomó la dirección de la empresa de su padre, pero no volvió a trabajar con cloisonné. Se da por hecho que cualquier vidriera conservada en Barcelona era producida por la firma de F.Vidal entre 1899 y 1904. Strobl fue capaz de describir el método de construcción como sigue.

Método de construcción según Strobl

Un dibujo a tamaño natural se coloca debajo de un cristal de la misma medida. El grosor de vidrio puede variar entre 6 y 9mm. Las tiras de metal se doblan y se colocan sobre las líneas dibujadas y se pegan con goma arábiga. Cuando esta estructura está fijada y pegada las particiones se rellenan con las partículas de vidrio deseadas. Una vez está toda la superficie cubierta, el vidrio molido y las partículas se fijan con cola de pescado. El adhesivo se aplica caliente y con una pequeña porción de dicromato potásico.

En algunos casos, mientras se seca el adhesivo, las dos capas se cubren con un cristal delgado de 3 mm. Los lados del sandwich pueden cerrarse con tiras de masilla pasadas por un molinillo para darles el grosor adecuado o puede sellarse con cinta de cobre estañado. Cuando se usa masilla, el borde del vidrio está recubierto de papel adhesivo.

En Barcelona la colección Bertran i Serra manufacturada por Vidal i Puig sobrevivió y fue cedida por la familia al Ayuntamiento de Barcelona. Sorprendentemente no está actualmente en exposición y no hay noticias de su estado de conservación desde que fueron exhibidas por última vez hace 20 años.

Consideraciones sobre la conservación restauración

A pesar de que el autor de la patente afirma que la técnica cloisonné es de larga duración y fácil de reparar, esta reclamación está lejos de ser verdad. La débil naturaleza de las ventanas es responsable de la dificultad de conservarlas, incluso el transporte y el almacenamiento son tareas difíciles cuando las partículas de vidrio, piezas de metal y masilla seca se encuentran sueltas.

Los adhesivos orgánicos como la goma arábiga y la cola de pescado hacen la conservación extremamente dependiente de las condiciones ambientales, especialmente las fluctuaciones de humedad. La cola de pescado es higroscópica de modo que humedades muy altas pueden revertir la fijación inicial del adhesivo. Cambios bruscos de humedad o la falta de ésta puede hacer que se vuelva débil y quebradiza y se vuelva menos adhesiva y cohesiva. Aún más, los diferentes coeficientes de expansión de los materiales empleados son responsables también de las pérdidas de adhesión de las partículas. En la conservación restauración de cloisonné tenemos que considerar que estos objetos no sólo son obras de arte, sino que debían realizar una función práctica y funcionar como ventanas, mesas, puertas, pantallas de lámpara, etc..

La conservación y restauración de paneles cloisonné levanta algunos dilemas que deben considerarse. Su débil naturaleza hace cuestionar si realmente la mínima intervención y reversibilidad puede realmente dar respuesta a una estrategia a largo plazo como priorizan las guías de conservación y restauración. Cuando se trata de cloisonné, la mínima intervención sobre los materiales originales no puede asegurar una preservación a largo plazo y sin embargo debe respetarse. Es esencial que cuando se usan el objeto se conserve en un entorno controlado y este sujeto a inspecciones periódicas.

Otras restauraciones de cloisonné han separado el vidrio molido y las cuentas de vidrio, lavado y separado los colores y luego han reconstruido la capa de color sobre un nuevo vidrio flotado usando silicona para sellar la aresta del vidrio en lugar de masilla y para fijar las tiras de metal. Una aproximación tan drástica, puede reproducir el aspecto original y ofrecer una adhesión más fuerte y más durabilidad. Pero la originalidad y autenticidad de la ventana se pierde.

Por otro lado, el uso de polímeros como la silicona o el paraloid pueden resolver problemas de adhesión pero incorporan otros como su incierta reversibilidad o la falta absoluta de ella, amarilleamiento, compatibilidad, etc…

Los conservadores restauradores no sólo tienen la responsabilidad de preservar el aspecto de un objeto si no la elección de los materiales realizada por los artistas y artesanos.

Un caso de estudio

El panel tratado en este artículo es especialmente raro por tratarse de una figura en cloisonné. La ventana muestra una figura identificada como Sant Antonio. Ha sufrido distintos deterioros y daños, así como fracturas en la base del vidrio y en la cubierta. Afortunadamente todas las tiras de metal están en su posición original. Previo a cualquier actuación se estableció un detallado plan de trabajo detectando los deterioros y planteando las etapas de trabajo de la intervención. La posición de las tiras de metal se calcó en un film de PVC, así como las áreas donde había pérdida de cuentas, cuentas desadheridas, y trozos sueltos de masilla. La vidriera había sido fuertemente envuelta en un film adhesivo parecido al vinilo cuando llegó al banco de trabajo que fue una efectiva medida de emergencia para evitar el movimiento de las partes fracturadas y la pérdida de cuentas de vidrios sueltas.

El panel se movió al banco de trabajo y se posicionó sobre el vidrio de base. El film autoadhesivo se retiró así como los restos de papel sellante perimetral.

El vidrio roto de la cubierta se retiró trozo a trozo y los pequeños fragmentos se separaron de las cuentas de vidrio, hasta que todo estuvo retirado. Los trozos de masilla y las cuentas sueltas también se retiraron. La adhesión de las partículas y tiras de metal se probó con un pincel suave y delgado. Sólo algunas partículas situadas en los bordes de espacios vacíos eran inestables y fáciles de despegar.

Las partículas de vidrio se recogieron usando pinzas y se lavaron en agua desionizada a 60ºC y se filtraron. El agua de la limpieza se volvió amarillo pálido. El proceso se repitió hasta que el agua no mostró ningún cambio de coloración. Las partículas de vidrio se separaron en colores con el uso de lentes. La mayoría correspondían a partículas de vidrio de 0,7 mm. Los restos de masilla adheridos a la vidriera se retiraron con la ayuda de un escalpelo. Los extremos de las fracturas en el vidrio de base que eran visibles en esta etapa se pegaron usando Araldite 2020. Cuando se secó un listón de madera de pino de 4 mm se fijó en el canto del vidrio para sustituir a la masilla.

La masilla no trabaja como separador y tiene la tendencia de encoger irregularmente. Como la capa de color no era regularmente plana se necesita un separador rígido y seguro para evitar cualquier presión del vidrio de la cubierta sobre la capa de perlas de vidrio. En general es difícil retirar la masilla cuando está seca y bien adherida, de modo que puede ser difícil realizar cualquier tarea de conservación sobre el panel. La partículas de vidrio variaban en más de 1 mm en su grosor.

Los colores previamente lavados y separados en colores se usan para rellenar las partes vacías que fueron puestas en su lugar usando una cuchara de café modificada con este fin, estrechando la forma y cortando el extremo final. Entonces se pegaron añadiendo gotas de cola de pescado con una jeringa sin aguja. Una área de alrededor de unos 3 cm cuadrados se cubría y no se continuaba con el proceso hasta que no estaba completamente seco. El secado total a tempertaura ambiente tardaba unas 8 horas. Afortunadamente las partículas recogidas fueron suficientes para rellenar las partes vacías. La conservación del vidrio roto frontal fue considerada pero se descartó. El pegado del vidrio causaría una distorsión visual apreciable y el vidrio debía ser fuerte y soportar parte del peso en la manipulación del panel. Se cortó un vidrio de 3 mm y se posiciono en la vidriera sobre la tira de madera. En este punto se levanto el panel del banco y se posicionó reposando sobre su lado más largo, de este modo dejando ver el otro lado donde el vinilo auto adhesivo aún estaba pegado. El film se retiró de toda la longitud de la fractura y se consolidó con adhesivo epóxido. Finalmente el canto de toda la vidriera se selló con papel engomado.

Conclusiones

El aspecto de la vidriera es muy similar a como era cuando la hizo y vendió Vidal Puig, pero este método particular tiene sus limitaciones. La conservación y restauración de paneles cloisonne siguiendo este proceso es realmente lenta pero lo es menos que desmantelar toda la vidriera y menos cuestionable éticamente. La pocas vidrieras conservadas necesitarán pronto algún tratamiento, por esta razón una bibliografía concisa de los pocos casos existentes ayudarán a otros sobre lo que, de acuerdo con estándares modernos de conservación, debería o no debería hacerse.

Referencias

[1] S. Cañelles, N. Gil, Réintroductions techniques et ‘‘innovations’’ dans les vitrail catalan du XIXe siècle, Techniques du vitrail au XIXe siècle, Forum pour la conservation et la restauration des vitraux, Namur, 14e17 juin 2007.

[2] M.G. Martín, Les vidrieres cloisonné de Barcelona, Exhibition Catalog, Barcelona, 1985.

[3] M.G. Martín, Vidrieres d’un gran jardí de vidres, Barcelona, 1981.

[4] J. Vila Grau, Le vitrail cloisonné, Tehnique et science, Les arts du verre, Actes du colloque de Namur, 20e21 octobre 1989.

[5] S. Strobl, Painting with beads e the work of the London Cloisonné Glass Company, Techniques du vitrail au XIXe sie`cle, Techniques du vitrail au XIXe siècle, Forum pour la conservation et la restauration des vitraux, Namur, 14e17 juin, 2007.

[6] Cloisonné, Catalogue, The Cloisonné Glass Company, London, 1905.

[7] M. Doerner, Los Materiales de Pintura y Su Empleo En El Arte, Reverte´,Buenos Aires, 1972.

[8] M.C. Triboulot, N. Boucher, The restoration of old wood furniture marquetery: protein glues, their analysis, upgrading and rehydration, Holzforschung und Holzverwertung, No. 4, 1996.

[9] CVMA Guidelines for the Conservation and Restoration of Stained Glass, second ed., Nuremberg 2004, The Journal of Stained Glass, vol.XXVIII, 2004.

[10] S. Muñoz Viñas, Teoría contemporánea de la Restauración, Síntesis Patrimonio cultural, 2003.

[11] D. Halse, The restoration of the cloisonné glass window at Durban Girls College, Typescript (2000).

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